“Leed buenos libros, escuchad buena música y ved buenas películas porque esta
sociedad requiere de vuestra inteligencia”.
Con esta cita
parafraseada es como despide Israel, el monitor del Taller Dar (la) Palabra del Centro Cultural de Beniaján a los participantes después de cada sesión. Así es
cómo despidió la última (de momento) sesión de dinamización de la Red de
intercambio de libros infantil y juvenil de Beniaján.
Leer
buenos libros es el centro de esta experiencia que Alba, Elena, Adolfo, Germán y María decidieron
poner en marcha a raíz del taller Dar (la) palabra, con la ayuda de los
monitores, Israel y Juanjo. Ellos mismos, los jóvenes participantes de este
taller son los que seleccionaron los libros de todos los que tenían y les
hicieron llegar, los que diseñaron el folleto y los que se han implicado en la
difusión del proyecto. Ellos los han “filtrado” y puesto su propio sello de
calidad. Como anécdota cuentan que “hemos descartado Crepúsculo, porque
consideramos que da una visión machista de las relaciones”, chicos y chicas con
ideas claras.
¿Qué
es una sesión de dinamización?
Ellos tienen como lema
“prohibido no tocar” y en cada sesión que han organizado, han procurado que
todo aquel que llegara al Auditorio o al Centro Comunitario La Estación se
enterara bien de lo que es la red de intercambio, que sepa los libros que puede
traer y que se lleven otros. Elena, una de las participantes, nos cuenta que
estas sesiones les han servido como experiencia “para quitarte la vergüenza de hablar con la gente y para incitarles a
la lectura; la mayoría viene un poco
sin saber qué hacer, sobre todo los niños más pequeños y nosotros se lo
explicamos”. En este sentido, todos los participantes de esta Red de libros
coinciden en que les ha encantado la experiencia y en que están deseando volver en el próximo curso escolar.
¿Qué
esperan de la Red de intercambio de libros?
Los jóvenes de la Red
de intercambio de libros, quieren seguir
con las sesiones de dinamización y ampliar los puntos de intercambio en
Beniaján para que más gente conozca esta actividad y se hagan más intercambios
de libros. “Que la gente comparta libros y leamos más”, dice Adolfo, que nos
comenta que ha ido trayendo a otros compañeros de instituto para que elijan
libros y participen de la Red. De momento, nos recuerdan que la Red sigue
disponible tanto en el Auditorio como en el Centro Comunitario La Estación, en
sus respectivos horarios de apertura y que cualquier persona puede llegar y
compartir su libro llevándose otro.
Terminamos este ratico con
los chicos de la Red de Intercambio de libros con muchas ganas de que comience
el nuevo curso y, con el nuevo curso, más chicos y chicas se suban al carro de leer buenos libros
porque la sociedad del futuro “requiere
de su inteligencia”.
Gloria Jiménez